EL ADN DE ERBORIAN
NUESTRO OBJETIVO
La marca de cuidado Erborian (pronunciación en francés de «Herbes d'Orient») combina la eficacia de las hierbas de la farmacopea tradicional con las tecnologías de formulación coreanas.
Creamos productos híbridos, como las icónicas cremas BB y CC, una mezcla entre el cuidado facial coreano y el maquillaje.
Estos productos responden a un objetivo concreto de la marca:
permitir que todas las mujeres luzcan una piel perfecta, de forma simple y diferente.
LA RUTINA FACIAL COREANA INTELIGENTE DE ERBORIAN... ¡EN 3 PASOS!
Las coreanas, expertas en belleza desde una edad temprana, han heredado generación tras generación una rutina que le ofrece a la piel lo que se merece. Nuestra rutina inteligente transforma este ritual sofisticado en una práctica simple y rápida.
1 - Purificación: la doble limpieza coreana para purificar la piel.
2 - Estimulación: el cuidado de la piel gracias a los beneficios de las milagrosas plantas coreanas.
3 - Toque final: ¡los productos híbridos para conseguir de forma sencilla una tez perfecta!
NUESTROS PRODUCTOS NO ESTAN TESTEADOS EN ANIMALES
Erborian es una marca coreana, pero no vendemos productos en China.
En cuanto a las pruebas realizadas con animales, Erborian no testa ninguno de sus productos, ingredientes ni materias primas en animales, es un requisito indispensable que aplicamos en todo el proceso de desarrollo de nuestros productos, desde la elaboración a la fabricación. Las materias primas de nuestros proveedores tampoco se testan en animales.
LOS INGREDIENTES QUE NO UTILIZAMOS
Para seguir ofreciéndote una rutina de gran calidad, hemos decidido excluir de forma definitiva algunos ingredientes en todas nuestras gamas. De este modo, en Erborian no encontrarás:
Sulfatos (SLS + SLES)
Parabenos
Oxibenzona
Triclosán y triclocarbán
NOS ENCANTA HACER LAS COSAS DE FORMA DISTINTA...
¡Al mismo tiempo que te
ofrecemos fórmulas respetuosas para la piel!
Todos nuestros productos responden a las normas de calidad y seguridad más estrictas en materia de salud. Las fórmulas están reguladas por la normativa europea (considerada la más estricta del mundo) y siguen un proceso exigente y transparente, desde la elección de ingredientes hasta la concepción del producto final.
