¿Cómo encontrar la mascarilla facial ideal?

Cómo elegir la mascarilla facial según el tipo de piel

Mascarilla facial purificante, matificante, hidratante, regenerante… ¡a veces es difícil elegir entre tantas propiedades! El elemento común entre las mascarillas faciales suele ser la hidratación, ya que todas las pieles lo necesitan siempre.

Para encontrar la mascarilla facial ideal, primero hay que saber el tipo de piel. Piel sensible, normal, seca, mixta o grasa. Hay mascarillas para tratar cada tipo de piel.

¿Tu piel brilla?

Suele indicar que la piel es mixta a grasa. Es importante elegir la mascarilla para piel grasa: una mascarilla purificante, detox, matificante o de arcilla verde, por ejemplo, absorberá el exceso de sebo y eliminará el brillo. Algunos ácidos de frutas también ayudan a limpiar los poros y eliminar las imperfecciones.

¿Te tira la piel o se pela?

Tu piel es sensible o seca. Saber qué mascarilla es buena para la cara reseca es importante. Utiliza mascarillas faciales ultrahidratantes, ricas en ácido hialurónico, vitamina E y otros activos grasos, para calmar, nutrir intensamente y combatir los signos prematuros de la edad en tu piel. La glicerina, el aloe vera, el aguacate y la manteca de Karité son algunos de los ingredientes utilizados para regenerar las células cutáneas.

Las personas con piel normal pueden elegir la mascarilla según la necesidad del momento.

¿Cómo utilizar las mascarillas coreanas?

Las mascarillas faciales se presentan de muchas formas y con diferentes texturas: mascarilla peel-off, mascarilla de tela, mascarilla de día, mascarilla de noche, crema untuosa, en gel, etc. Un montón de opciones para dar un toque lúdico a un momento de relax y bienestar. Para aumentar la penetración de los principios activos y el resultado esperado, es esencial preparar la piel, eliminando todo tipo de impurezas y toxinas. Antes de aplicar la mascarilla, limpia bien la piel de la cara; por ejemplo, con un exfoliante.

El tiempo de aplicación varía mucho según la mascarilla facial. Consulta siempre el modo de uso indicado. Si elaboras la mascarilla facial en casa, guíate por las sensaciones, sobre todo en las mascarillas detox: si empieza a tirar, retírala con agua. Atención: prolongar el tiempo de aplicación puede tener efectos indeseados en la piel (por ejemplo, irritación).

Además, si la mascarilla facial es un indispensable de tu rutina de belleza, aplícala puntualmente (de 3 a 4 veces al mes) para no alterar el equilibrio natural de la piel. También es recomendable probar la tolerancia al producto sobre una pequeña zona de la piel (por ejemplo, el antebrazo).